lunes, 27 de junio de 2016

UN REGALO MUY ESPECIAL.

Collage que hice para la portada del relato.

Los protagonistas de Cámbiame al estilo manga. 

Retrato en progreso. Ésta foto la publiqué en mi cuenta de Instagram y Pelayo le dio al like. Me hizo muy feliz. 

No se le parece en nada, pero es la foto de la portada de #PelayoIndomable

Hola preciosos y preciosas. Hoy, como mañana es su 30 cumpleaños, os voy a hablar de un regalo muy especial para mi. Un regalo que hice yo mismo para éste gran encanto de persona que es Pelayo Díaz. Siento ser así de pesado con él, pero así son las cosas, Pelayo da nombre a mi blog y sentido a mi vida.
Para la firma del libro Indomable, me esforcé al máximo para poder darle un presente hermoso a mi ídolo (Ya que, para Mónica Naranjo se me olvidó). 
Ya os hablé de él en el post donde comento como fue aquel precioso día. Le escribí un relato que trataba aquel momento, el momento de entregarle el libro para que lo firmase; un dibujo donde aparece con sus compañeras Cristina Rodríguez, Natalia Ferviú y Marta Torné; le escribí una carta donde le cuento mis miedos y mis metas a seguir, con un sobre customizado y, un cedé con canciones de un grupo que a mi me gusta mucho. Dicho disco existe por ser tan tonto por no pensar que la forma más fácil de que Pelayo conociera la canción Dream Fighter era buscando por Internet. Así que me da un poco igual que, en lugar de guardárselo lo hubiese tirado por la ventana. El disco también llevaba portada tuneada con la lista de las canciones incluidas. Y, obviamente, el sobre grande donde guardé todas las cosas, también iba a estar decorado. Así que se me ocurrió retratarle -no muy acertadamente- y así quedó. También copié las letras del libro, tanto en su nombre como en la palabra que le describe y da título a su obra, y por la parte trasera, escribí la letra, tanto en español    
-para que se enterase de que trata- como en japones de Dream Fighter.
Yo solo espero que le gustase. Sé que vía Snapchat o Periscope habló de todos los regalos que le dimos sus #Pelayers en las firmas que hizo, pero como yo no tengo ni uno ni el otro, pues no sé si mi regalo también tuvo un hueco, por pequeño fuera, en esas transmisiones.





miércoles, 22 de junio de 2016

EL DÍA INACABABLE

Capítulo 1


Todo comenzó de forma tranquila. Fue un sábado de buena mañana que me desperté, miré el reloj y, para colmo, no había sonado la alarma del móvil. Así que me levanté a toda pastilla, me vestí y salí corriendo hasta la estación próxima a mi casa, donde mis amigos, Karen y Millo me esperaban. Por el camino, casi me atraganto con las tostadas.
   Karen era una chica guapa de largos cabellos rubios y rizados, ojos azules, nariz pequeña y boca grande. Por su parte, Millo era poco atractivo, pero tenía algo que le hacía ser interesante, de ojos caídos y negros, nariz patricia y labios finos. Aquel día llevaba el cabello negro sin peinar, con puntas sobresaliendo por todos lados. Iban disfrazados, mas aquel día íbamos al prestigioso Salón del Manga de Barcelona. Aquel evento se hacía, antiguamente, en Hospitalet de Llobregat, pero, desde que asistía más gente, se cambió a la Fira de Barcelona. Millo iba con un cosplay un tanto cutre de Calimero, cosa que no entendía por qué aquel disfraz si Calimero no tenía nada que ver con el manga, pero bueno; y Karen iba vestida de Sailor Moon, de forma muy lograda. 
   Obviamente, me reprendieron:
   -¡¡Llegas tarde, Manu!!
   -¡Suerte que dijimos a las ocho que sino... !
   -Lo siento, la alarma no sonó -comencé yo.
   -Excusas de mal pagador -arguyó Millo.
   Esperamos a que llegara el tren, que no tardó mucho en aparecer. Nos subimos, pillamos asientos, Millo de espalda porque sino se marea, y pasamos el rato charlando. Cuando llegamos a nuestro destino, no nos fue difícil encontrar el punto de venta de entradas, en el cual, ya había una cola considerable. Algunos, unos disfrazados y otros no, ya iban tirando porque ya tenían las entradas compradas con antelación. Para el próximo años haré lo mismo.
   Tardamos una media hora larga en conseguir nuestras entradas, pero ahora venía otra cola, la de la entrada. Y las puertas no habrían hasta las diez. Por suerte, faltaba poco para la hora. 
   Una vez tocadas las diez, la cola comenzó a moverse de forma lenta, pero progresivamente. Allí vimos a gente con diferentes disfraces: habían muchos disfrazados de Son Goku, unos pocos de Naruto, otros de Detective Conan, algunas Sailor Moon más, de Pichi Pichi Pitch, Ranma, Tokyo Ghoul, entre otros. Los más destacables era una pareja vestida como los protagonistas de la película Matrix. Y una chica vestida como Sesshomaru, el medio hermano de Inuyasha; lo único la especie de fular peludo que lleva en un hombro, pero por lo demás era perfecto.
   Y llegó nuestro turno. le dimos a la persona encargada nuestras entradas, le rompió un trozo, nos devolvió el resto -que guardamos de recuerdo-, nos puso un sello  muy cuco en la mano y entramos sin más. Mucha gente iba y venía de aquí para allí mirando todo lo posible. Se hacía bastante difícil el poder mirar los expositores de las paraditas montadas con mangas, deuvedés, figuras de acción, camisetas... Pero el ambiente, aunque cargado, era espectacular. De fondo se oía el rumor de la gente paseando y mirando. Otros se paraban a petición de la gente para hacerse fotos con ellos.
   Karen, Millo y yo compramos algunas cosas y guardamos dinero para más adelante. Antes de la comida, se inició el concurso de karaoke donde los participantes deben cantar las míticas canciones de sus series preferidas en versión original japones y, el ganador se lleva un premio, el cual no aprecié con claridad para poder saber que era. Para la comida salimos al fresco de la calle, o más calor según se mire, era finales de octubre y principios de noviembre e íbamos en manga corta, buscamos un bar donde también servían platos combinados y comimos animadamente enseñándonos nuestras compras.
   Volvimos con la barriga llena de comida y de bebida con ganas de más. En una de las paradas vimos un letrero que, a las siete de la tarde, un autor desconocido firmaría autógrafos. Dimos varias vueltas y, encontramos una sala donde había como una especie de conferencia de prensa y, varias personas estaban sentadas en sillas de plástico frente a gente conocida por el mundo del doblaje. Allí estaban las actrices Isabell Valls, conocida por haber sido la voz de Bella Swan de la saga Crepúsculo y haber sido la voz en varios animes, entre los que destacan el re doblaje de Detective Conan en castellano y las películas de Sakura, la cazadora de cartas; Nuria Trifoll, la voz de Ran Mouri y Ranma chica en catalán y los actores Claudi Domingo y Aleix Estadella, las voces catalanas de Miroku e Inuyasha respectivamente. La gente les preguntaba y ellos contestaban con sinceridad lo que les parecían sus personajes a los que prestan voz, si les gusta y que no les gusta de ellos.
   Dimos con otra sala donde había una película ya empezada. No tenía mala pinta, pero no llegué a saber su nombre. no nos quedamos mucho y volvimos a mirar en los expositores algunas cosillas más para ir matando el tiempo. Cuando lo vimos oportuno, nos pusimos a hacer cola preguntándonos quien podría ser el artista invitado de aquel año. Yo esperaba que fuera una de mis mangakas preferidas: Arina Tanemura, especialista en manga Shoujo -cómic para chicas- con un estilo muy definido y difícil de captar o copiar para cualquier mente humana. De hecho, las dos historias suyas que tiene anime, los diseños no son muy logrados al original de Tanemura y, las historias de relleno o cambiadas dejan mucho que desear.
   Cuando ya estábamos cerca...
   -¡Manu, Manu, mira! -chilló Karen- Es tu amiga, la chica aquella que se fue a Japón.
   Y miré a ver.
   Karen tenía razón. Mireia estaba allí sentada firmando ilustraciones a todas las personas que iban a verla. Ella era la artista invitada. Estaba preciosa, con su cabellera pelirroja y ondulada, como siempre, sus labios rojos y sus ojos azules. Mireia se fue a Japón a probar suerte y, tenía entendido que había conseguido vivir del manga, aunque no sabía si habían llegado a España sus cómics. Dibujaba muy bien.
   Cuando llegó, por fin, nuestro turno, Mireia se levantó de la silla y nos abrazó a cada uno de los tres por separado; el mío fue el más largo.
   -¿Cómo estáis? -preguntó con aquella vocecilla dulce tan suya.
   -Muy bien, aunque te echamos todos de menos -le respondí.
   La pobre se echó a llorar.
   -Yo también os echo mucho de menos. En cuanto pueda, me vuelvo a España.
  Y continuamos hablando después de que nos firmara su precioso dibujo de un ángel. La gente pasaba a nuestro lado mirando con interés el que conozcamos a la famosa en cuestión y, algunos nos preguntaban. Karen estaba en su sitio, le encantaba ser el centro de atención: Millo, por su parte, estaba de lo más patoso. Y... con una triste despedida, el día terminó.
   Karen, Millo y yo volvimos en casa en tren. Cuando llegamos a la estación, cada uno tiró hacía su propio hogar. Una vez allí, guardé mis nuevas pertenencias en las estanterías, guardé como oro en paño, la ilustración de Mireia, me puse el pijama y me metí en la cama.
   A la mañana siguiente, me despertó el móvil. Una llamada, de Karen. ¿Qué querrá ahora?
   -¡¿Se puede saber dónde estás?! -comenzó antes de que pudiera decir <<¿Diga?>>- ¡Llevamos una hora esperándote en la estación, merluzo!
  ¿Cómo que una hora esperando en la estación? ¿Para qué? No habíamos dicho de volver hoy al Salón del Manga. No entendía nada. Karen colgó. Me desperecé en la cama, me levanté soñoliento, fui al baño y me di una ducha rápida. Cuando salí, solo me dio tiempo a ponerme la toalla alrededor de la cintura y corrí, con cuidado de no resbalarme, al interfono; alguien llamaba desesperadamente.
   -¿Quién es? -pregunté molesto.
   Pero no contestó nadie. Alguien ya había entrado, así que colgué el telefonillo y, cuando viré sobre mis talones, aporrearon a la puerta. Cuando la abrí, descubrí la cara enfadada de Karen con su uniforme de guerrera de la luna y millo con entrecejo fruncido y su cutre disfraz de Calimero.
   -¿Qué hacéis así vestidos? ¿Qué os habéis metido así en la cama?
  -Muy gracioso -comentó Millo con su voz despreocupada-. Suerte que dijimos a las ocho que si no...
   Esa frase me sonaba de algo. ¿No fue la que usó él mismo ayer por la mañana en la estación cuando llegué tarde?
   -¡¡¡Exacto, a las ocho, DIJIMOS A LAS OCHO!!! -estalló Karen.
  -¿A las ocho para qué? -comencé yo- ¿Es qué habíamos quedado con alguien? ¿Con Mireia tal vez?
   Ambos se extrañaron de que dijera aquel nombre. A mi no me lo parecía tanto, ayer por la tarde estuvimos con ella en su firma especial del evento del día.
   -No sé que tiene que ver ella en esto, pero hoy es el día del Salón del manga y dijimos que iríamos -arguyó Karen de mal talante-. Así que déjate de tonterías, vístete y andando.
   Ahora si que estaba desconcertado. Aquello no tenía sentido, ni pies ni cabeza. ¿Cómo que hoy es el día? Pero, si fue ayer? Me estaban tomando el pelo, eso seguro.
   -Basta de bromas chicos -les dije-. Fue ayer cuando fuimos y Mireia era la famosa invitada de este año.
   Los dos me miraron con cara de preocupación. Fue Millo quien cogió mi móvil, me lo entregó y dijo:
   -Mira la fecha de hoy.
   Le hice caso. Abrí el calendario y me quedé atónito. Aquello no podía ser. Según el calendario, hoy era sábado 30 de octubre. Pero si aquello fue ayer, estaba completamente seguro. Entonces, ¿qué pasaba allí realmente? 

viernes, 17 de junio de 2016

AUTORRETRATO

Muy buenas tardes compañeros de aventuras. Hoy ha sido una mañana agotadora para mi. Me levantado tempranito para poder ir a una escuela para adultos donde estudio, a muy buen precio, clases de informática. ¡Dios! el curso que viene ya será el último de los tres que son. Además, si hicieras estas clases en un centro cívico, hasta me saldrían más caras y solo me han costado 40€. 
   Lo agotador no ha sido la ida, bien sentadito en al bus escuchando música. Para no hacer trasbordo porque el centro me pilla bastante retirado de casa, me bajo una parada antes de donde debería y, tengo la suerte de poder hacer la mitad del trayecto andando, todo cuesta arriba y recto. Pero a la vuelta se me ha ido un tanto la pinza -o no según se mire ya que es bueno hacer ejercicio- y he acabado haciendo el trayecto a pie. Con un calor abrasador, he pasado delante de una librería que también vende revistas y, como no, me he puesto a buscar las dos donde aparecen entrevistas de mi ídolo Pelayo Díaz. Me han encantado. 
   A lo que vamos, que viendo el título del post, me estoy yendo bastante por las ramas. Aquí os presento mi autorretrato. Sí, señoras y señores, todo mangaka que se precie -aunque aun no me dedique a ello, después de publicar esta entrada me pondré con el dossier de proyecto para Norma Editorial, desearme suerte o mucha mierda según guste- tiene su propio autorretrato. Y, aunque me ha costado dar con el bueno, ha sido gracias a una escena que me suele pasar con mi familia y amigos: todos, en un momento dado, me han echado en cara que soy muy borde y contesto mal. ¡¡¡MENTIRA!!! ¡Y lo digo en serio! Soy muy tierno. Me inspiró una escena parecida que leí en no sé donde y usé mi imaginación donde le comento a una prima mía que tengo en Madrid, como me preocupa tal acusación. Pero como esa prima es de armas tomar -incluso un poco borde si que es ella- pues normal que la conversación termine de esa forma: echándome en cara que hasta mi propio autorretrato es igual de borde que yo. La viñeta se la envié a mi prima vía Whatsapp y hasta se pensó que le decía borde yo a ella. Curioso, ¿verdad?
   He abrillantado la foto todo lo que he podido con Pixlr para que no esté tan oscura, ya que la foto me quedo un poco así con el móvil. Espero que sea de vuestro agrado tal escena pintoresca y acabéis amando el mundo del arte del cómic tanto como yo.


martes, 14 de junio de 2016

Pelayo Díaz - INDOMABLE









El pasado día 11 de junio, hace tan solo tres días, fue el más especial de toda mi vida. ¿Por qué? Pues por, nada más y nada menos que, Pelayo Díaz, mi ídolo, mi referente. Nunca creí que lo acabaría conociendo.
Me desperté sobre las once y corrí como un descosido a desayunar, asearme, vestirme y salir corriendo hacía la estación para viajar hasta Barcelona (yo soy de Terrassa). No sabría decir si fue suerte o no que no hubiera huelga, pero la verdad es, que viendo a que hora pasaba, o bien se retrasó unos minutos que se adelantó. Llegué sobre la una y cuarto de la tarde. Lo primero que hice tras apearme en Plaza Cataluña, obviamente, encontrar el lugar donde se daba el evento. Suerte del punto de información, que si no... yo ya me iba por el camino que no era.
Al final lo encontré y no estaba muy lejos de la estación. Lo primero que hice tras llegar a La Casa Del Libro de Rambla Cataluña, fue preguntar. Y suerte de eso. La chica que me atendió me dijo que había que pedir número. Hala, que bien montado lo tenían. Además fui de los 50 primeros, tuve el número 47. Inspeccioné un poco el establecimiento, ya que nunca lo había visitado y me encantó: era un lugar enorme, con un montón de libros, cómics, hasta sillones donde sentarte a leer como si fuera una biblioteca. Seguí hasta el final donde vi una sala con sillas. Me fijé bien y vi que era el lugar donde tendría lugar el evento. Eran las dos de la tarde y la firma empezaba a las seis.
No fue una tarde aburrida, charlé mucho con la gente que se sentaba a mi lado y la que tenía a mi alrededor. Me impresionó ver que estaba todo distribuido como una rueda de prensa. Reconozco que hubo un momento que los minutos pasaban lentamente. Pero, al final llegó el gran momento.
A eso de las cuatro y media, cinco de la tarde, prepararon más cosas: na cinta negra, un foco -que hace que se me vea aun más calvo, pero me da igual-. La editora del libro Indomable nos dijo unas palabras de como se haría todo y todos los Pelayers estuvimos de acuerdo.  La cosa iba a sí: Pelayo vendría, nos diría algunas palabras y comenzaría la firma; nos irían llamando de diez en diez.
Y por fin llegó. Solo unos minutos tarde, pero los justos. Aunque yo hubiera esperado eternamente, eso sí. Nos comentó como se sentía al volver a una ciudad que fue suya durante un tiempo. Al parecer, y eso se sabe gracias a su libro, que estuvo un tiempo viviendo en Barcelona y se había recorrido cada rincón. También nos dio las gracias por venir y por apoyarle y comenzó la firma. 
Fue muy generoso al levantarse de su silla para firmarle el libro a las personas que no podían ir hacía donde estaba él. Había algunas personas que iban en silla de ruedas o con una pierna escayolada. Si es que es un amor, un ángel caído del cielo, aunque haya personas que no se lo crean. 
Cuando por fin anunciaron los de los números del cuarenta hasta el cincuenta, me levanté con muchos nervios. Me puse en la cola que se formaba en la mesa donde Pelayo estaba sentado firmando y, como no, por orden numérico.
¡Dios! Por fin me tocó. Le puse el libro en sus manos, donde había un sobre con varios regalos dentro que le di. En el sobre había: una carta dentro de otro sobre más pequeño y decorado para hacerlo más vistoso, un relato que describía ese momento exacto, pero claro todo invención, un dibujo donde salía él al estilo manga junto a sus compañeras de Cámbiame y, a saber por qué, un cedé con unas cuantas canciones de un grupo jpop que me gusta.
No tenía mucho tiempo para ver ninguno allí mismo, la cosa tenía que ir rápida. Me dio las gracias por el regalo, me firmó su libro con todo su corazón, me lo devolvió, le di un beso en la mejilla y... tristeza.
Mientras caminaba de nuevo hasta la estación, me embargó una gran tristeza. quería que aquel momento no terminase nunca. Pero así es la vida. Se dice que lo que es bueno lo es dos veces. A ver si es verdad.
Eso sí, también me iba contento por haber podido conocerle y llevarme un pedacito de su bellísima alma.
Hay que reconocerlo, Pelayo Díaz es un muchacho agradable, dulce, generoso y muy amable, con una gran y hermosa sonrisa en el rostro que hace que el mundo de cualquiera se ilumine y te entren ganas de comerte el mundo. Así que... ahí estoy yo: queriendo luchar por mis ideales y siempre con buen corazón y sin hacer daño a nadie, para conseguir mis metas. Y... ¿quién sabe? a lo mejor, algún día lo consigo y Pelayo se vuelve a cruzar en mi camino.

viernes, 10 de junio de 2016

MI PRESENTACIÓN

Hola compañeras y compañeros. Aquí se presenta un servidor con este nuevo blog que abro por gusto propio y para darme a conocerme en el mundo de la escritura. Me encanta escribir e inventarme historias y, además de compartir con vosotros muchas más cosas, principalmente para publicar relatos que se me ocurran e historias más largas. 
   Me llamo José, pero podéis llamarme Josh o Star Josh o como más prefiráis. Tengo 28 años, y muchas ganas de comerme el mundo, y más aun si a mi lado el estilista del programa Cámbiame, Pelayo Díaz, el cual da nombre a este blog. Voy a hablar claro, ese chico, al principio me parecía arrogante, pedante, caprichoso, irritante... pero llegó un momento que, no sabría decir un por qué, era verle sonreír y mi corazón latía con fuerza. Ahora me encanta verlo en el programa y saber de él gracias a las RRSS; obviamente no estoy las 24 horas del día pendiente del Instagram, Twitter y demás, todo lo contrario, más bien tuiteo poco y comparto pocas cosas en cualquiera de esas redes. Tengo muchísimas ganas que llegue mañana día 11 de junio. ¿Por qué? Porque podré conocerlo, charlar con él y darle mi regalo -espero que le guste- y, tal vez, hacerme al menos una foto con Pelayo. Siempre he sido un muchacho algo paradito y, desde que conozco a éste chico, tengo cada día que pasa, más ganas de soñar, más ganas de vivir, de salir a comerme el mundo de luchar por todo aquello en lo que creo y espero poder compartir esos sueños con él de alguna forma. Bueno... con él y con todos. Incluso con los que no le caiga demasiado bien, también. Uno no puede gustar a todo el mundo y lo tengo bien asumido.
   Como he dicho, me gusta mucho escribir, pero también me gustan los cómics de todo tipo; los que más los manga y los de súper héroes. Me fascinan y  me encantaría poder dedicarme a ello con ahínco y pasión. Eso sí, si acabo trabajando para MARVEL o DC Cómics, lucharé por ser yo el que lo haga todo. Que siempre tienen uno para el argumento y guión de la historia que cuentan en sus páginas, otro que se encarga de los bocetos a lápiz, el que pasa  a tinta negra el lápiz y otro para el color. Pues yo quiero hacerlo todo todo y todo.
   También me gusta mucho la música jpop: sobretodo Perfume, un grupo electropop que llevan ya diez u once años en el mundo de la música y han dado conciertos hasta en Londres. Jo, que suertudos los que pudieron ir. No hay día que no escuche alguna de sus canciones, las tarareé o me aparezcan por la cabeza. Tienen un estilo muy guay y todas sus canciones, a excepción de dos o tres, son bailables, hasta de discoteca. ¡¡Me encantan!!
   Y bueno, esta ha sido mi presentación y los contenidos de este blog que empieza hoy. Espero ver que comentáis y os gustan mis escritos, mis dibujos, mis cosillas, etc, etc.
   Un saludo cordial.
Star Josh